Lunes 11 de Agosto de 2008Entrevista a Ricardo Ragendorfer
Bolivia después del triunfo de Evo Morales
Entrevista a Ricardo Ragendorfer, periodista, especialista en temas policiales, autor de los libros
"La Bonaerense - Historia criminal de la policía de la Provincia de Buenos Aires" y
"La secta del gatillo" (
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-2418-2007-01-21.html)
Ganó Evo. Es un triunfo importante que consolida para los años restantes del gobierno de Morales, pero este referendum no resuelve la profunda división que hay en Bolivia, donde el 10% de la población más rica acapara el 40% del PBI y el 10% más pobre sólo tiene el 1,4%. San Cruz de la Sierra, uno de los estados del oriente boliviano, junto con Tarija, tienen el 50% del PBI.
La mayor parte de la población es de origen indígena y reside fuera de las prefecturas más ricas (Santa Cruz, Beni, Tarija, Pando y Chuquisaca), divida por su origen étnico que coincide con las divisiones de clases: el indígena pertenece al sector pobre de la población y los sectores blancos, que intentan escindirse mediante estatutos de autonomía, constituyen los sectores más ricos desde los puntos de vista social, económico y geográfico.
A propósito de esto, ¿gobierno como los de Bush, Sarcosi, Berlusconi y otros mandatarios del "primer mundo" se someten a algún referendum revocatorio a dos años de ejercicio del gobierno? No, y sin embargo, a ninguno de ellos se los acusa de dictadores, acusación que sí realizan desde el oriente boliviano a Evo Morales.
El prefecto de Santa Cruz lo trató de "macaco" (y de "macacón, a Chávez); el alcalde de Santa Cruz llamó directamente al derrocamiento -antes del referendum- de Morales. Uno de los lugares que recupera el MAS es Cochabamba, regenteado por Manfred Reyes Vilas, que sólo obtuvo el 34% de los votos, dijo que "esto es un atropello y una muestra de lo que significa ser vícitma de una dictadura sindical". Pasando a los números finos.
Evo ganó con el 63% de los votos, 10% más de lo que había obtenido hace dos años, de manera que está claro el incremento de los votos en todo el país; pero es importante considerar que, por ejemplo, Rubén Costas, de Santa Cruz, el núcleo más duro de la resistencia a Evo, sacó el 70% de los votos, más de 23 puntos de lo que había obtenido en el 2005. Mario Cosió, de Tarija, obtuvo más del 60%; Ernesto Suárez, en Bani, más del 60%, y Leopoldo Suárez, de Pando, el 55%. El núcleo más duro de la resistencia a Evo aumentó su caudal de votos en relación a dos años atrás.
¿Cómo le fue a Evo en esos lugares? En Santa Cruz, hubo un 60% de no a Evo, pero paradojalmente Evo también aumentó en Santa Cruz, porque había sacado el 27% en el 2005 y ahora saca el 40%. Es un resultado que acentúa la división y a la vez produce una situación paradojal, en la que los sectores más duros aumentan pero en esos sectores más duros también Evo aumenta el porcentaje de voto favorable con relación con el 2005. El no a Evo fue de más del 50% en Tarija, Pando y Chuquisaca; Morales recupera La Paz y Cochabamba; en La Paz, el gobernador José Luis "Papelucho" Paredes tuvo un 57% en contra, en Cochabamba, Reyes Vilas sólo obtuvo el 33,9%.
Estos sólo algunos de los elementos a considerar en una elección compleja. La derecha de Bolivia es fascista y ultramontana, llega al filonazismo; no es inimaginable que, si esa derecha ve que no hay resolución vía electoral, empiece a intentar actuar sobre las fuerzas armadas. Los gobiernos de latinoamérica, particularmente, de Argentina y de Brasil, son un importante disuasivo para evitar un golpe de estado en Bolivia.
Para tratar de comprender por qué las masas populares votaron por el gobierno de Morales, convendría conocer la historia de Casimira Rodríguez, quechua, que es la Ministra de Justicia de Bolivia desde la asunción de Evo Morales: una india que era sirvienta y pasó a ser Ministra de Justicia.
La historia de esta mujer permite entender la de millones de bolivianos; Yomal lee algunos pasajes de la entrevista publicada por lafogata.org:
"Bolivia - Entrevista a Casimira Rodríguez Romero, ministra de Justicia" , que parece una historia de la esclavitud en Bolivia y que permite entender por qué millones de bolivianos votaron a Evo Morales. Las paradojas notables de la historia llevan a que un indio que, hasta hace pocos años, no podía pisar la Plaza Murillo, frente al Palacio Quemado, sólo porque los indios no podían transitar ese espacio, hoy, desde el Palacio Quemado, trata de cambiar la historia de Bolivia. Imaginen un cabecita negra, dirigente social, Presidente de la Argentina, y una empleada doméstica, Ministra de Justicia... Evo Morales no se olvidó de quién es y en su accionar diario trata de sustituir las enormes falencias del estado boliviano.
Presman lee alguno párrafos de un artículo que escribió Alicia Dujovne Ortiz, publicado en el diario Miradas al Sur, viendo parecidos entre Evita y Morales [v. un reportaje a la autora de Eva Perón: la biografía, en
http://www.literatura.org/Dujovne/dorepo.html]:
"(...) Sólo alguien que a menudo se ha tenido que patear la ciudad entera para volver a casa, es capaz de preguntarle a la viejita, a la que acaba de darle varios colchones, una máquina de coser, unos dientes postizos y un chalecito del estilo Hansel y Gretel, si tiene plata para el boleto del colectivo. (...)"
La cuestión de las escisiones en Bolivia no es nueva. En el primer gobierno de Hernán Siles Suazo, dirigente del Movimiento Nacionalista Revolucionario que inició un proceso de importantes transformaciones en Bolivia, la revista Times propuso la "polonización" de Bolivia entre sus vecinos; argumentaba que Bolivia vivía en permanente caos, que su economía se derrumbó con la reforma agraria y la nacionalización de las minas, que estaba obligada a vivir de la caridad internacional. Por lo tanto, no debía mantenerse independiente porque sólo perjudicaba a sus propios habitantes. La "polonización" aludía al pacto entre Hitler y Stalin, que en 1940 se repartieron Polonia; esto fue tomado después por Pinochet, que decía que Bolivia carecía de viabilidad como nación y que la solución sería que su territorio se distribuya entre Chile, Perú, Brasil y Argentina.
Mensajes de los oyentes.
Ragendorfer cuenta que nació en La Paz, Bolivia. Sus padres huyeron de Austria luego de la anexión alemana y, en esa época (año 39), Bolivia era uno de los pocos países que daba refugio a judíos europeos. Después del 45, le dio también refugio a unos cuantos criminales de guerra. Se crió en una pequeña colonia de judíos austriacos, alemanes y polacos que recalaron en esa época. Una anéctota muy curiosa. De chico, Ragendorfer fue acunado por un nazi. Su padre había puesto junto con unos amigos un acerradero en la zona del Yungas, y el administrador de ese acerradero era un presunto suizo germanoparlante, un hombre, por cierto, muy eficiente: no era otro que Klaus Barbie, el "carnicero de Lyon". En el año 71, su presencia es detectada por los cazadores de nazis Serge y Klasfeld (que fue juzgado en Francia muchas años después); ya radicados en Buenos Aires, la madre de Ragendorfer, con el diario La nación en la mano, le dijo azorada a su marido que el administrador del acerradero era Barbie. Barbie tuvo la protección de Banzer y recién cuando termina la dictadura de García Mesa y asume Siles Suazo, un comando francés se lo lleva a Francia, donde se lo encarcela y se lo enjuicia. Interesante es que su abogado defensor haya sido Jacques Vergès, un franco-vietnamita que, hasta ese momento, había defendido argelinos independentistas -durante la guerra de la independencia de Argelia-, a militantes de Acción directa -una versión francesa de las Brigadas Rojas-; Vergès justificaba su defensa de Barbie y a otros criminales de guerra nazis a partir de su sangre vietnamita y manifestando su odio a Francia, al argumentar que sólo en la memoria de ellos [de los nazis] reside la prueba de que la resistencia francesa fue un bluff y que, si hubiese juicio oral (no sucedió porque Barbie murió antes del juicio), Barbie iba a enumerar una larga lista de colaboracionistas que terminaron sacralizados como héroes de la resistencia.
Yomal le pregunta a Ragendorfer qué pasa con la cuestión de la inseguridad, que sube y baja en la atención de los medios y de la gente. Ragendorfer señala que, al escuchar a mucha gente hablar del tema de la inseguridad, le da la impresión de que hablaran como si fueran "ciudadanos de la Confederación Helvética"; si bien el tema de la seguridad es un tema alarmante, la Argentina tiene los estándares normales de acuerdo con los modelos económicos aplicados, de los cuales fue el laboratorio. En ese sentido, se podría decir que somos afortunados, porque podríamos tener los problemas que hay en Méjico, en Colombia o en Brasil, que son mucho más graves. Cuando hablamos de inseguridad, se soslayan muchas cosas. Por ejemplo, a fines del año pasado, sucedió un hecho emblemático y del que no se dijo mucho. Un señor que vivía en el conurbano, podrido de que le entraran ladrones en la casa, decidió electrificar el cerco de su casa para que, si un chorro la tacase, se quedara electrocutado, decisión bastante temeraria y cuestionable. No lo tocó un chorro sino una nena de 8 años.
Tendríamos que empezar a pensar y aceptar que, además de existir este problema de la inseguridad, la sociedad argentina es una sociedad muy violenta, la violencia de los que no pertenecen al "hampa". El 60% de los homicidios dolosos que se cometen no se cometen en el marco de asaltos o robos sino en el de la violencia familiar, del feminicidio, violaciones seguidas de muerte.Presman señala si los medios no hacen de la inseguridad un caballito de batalla permanente y lo utilizan como alternativa cuando no hay un tema central, con lo que concuerda Ragendorfer.
Los medios manipulan de diversa formas este tema: ocupan espacio, venden, distraen; todo político también utiliza como caballito de batalla la inseguridad. Los medios son muy selectivos en cuanto al tema de la inseguridad; la inseguridad proviene tanto del crimen desorganizado, que son lo pibes chorros, los que bajo los efectos del paco asaltan un quisco, y también proviene cuando una banda de piratas del asfalto se afana un camión. Cuántos quioscos robados aparecen en tapa y, en cambio, nunca se ve una tapa sobre un camión robado. Los camiones robados atañen al camionero y la gente no se sensibiliza con un camión robado, se sensibiliza con un quiosco robado, cuando detrás del camión robado hay toda una estructura delictiva que tiene que ver con a policía, con determinados poderes, con el crimen organizado. Pero lo que excita la libido aterrada del espíritu público es el quisco robado.
Se habla por un lado de la inseguridad y, a veces, se habla de la corrupción policial, como si ambos fenómenos no sólo estuvieran disociados sino que tuvieran la inexorabilidad de un fenómeno meteorológico. Pero si hablamos de inseguridad sin considerar la corrupción policial, que es la que gerencia el delito, es como hablar del sexo de los ángeles. Continuamente, la sociedad argentina, sus medios, sus comunicadores, sus políticos, sus funcionarios no hacen otra cosa que hablar del sexo de los ángeles.
¿En qué medida el poder político sigue teniendo una relación poco santa con los sectores policiales corruptos, a propósito de financiar campañas y demás?, pregunta Yomal. Ragendorfer responde que justamente se trata de la financiación, del enorme flujo monetario que pasa a través de las arcas bonaerenses a raíz de la recaudación, no sólo va a parar a los bolsillos de los comisarios sino que también sirve para solventar determinados gastos operativos de la fuerza, y también solventar campañas, funcionarios, punteros, intendentes, al igual que determinados sectores del poder judicial, que depende de la policía hasta para el traslado de detenidos. En ese sentido, es muy significativo que, en los últimos tiempos, muchos altos dignatarios de la vieja maldita policía (que tienen sus hombres dentro de la fuerza) son contratados por determinados intendentes como directores de seguridad. Ejemplos: el "Coco" Rossi fue nombrado por el intendente García en Vicente López; Rossi fue el lugarteniente de Klodczyk, el jefe del narcotráfico en ese momento, trabajó en una de las empresas de Yabrán y se puso una agencia de seguridad. Después de la polvareda que se levantó, el tipo decide renunciar pero, qué casualidad, el Municipio de Vicente López contrata los servicios de su agencia de seguridad. Otro caso paradigmático fue el nombramiento como director de seguridad de Osvalo Seisdedos, en Merlo, con Otacé: el legajo de ese hombre chorrea sangre. Yomal pregunta si es exagerado decir que ciertos intendentes contratan como mano de obra a los mafiosos, y Ragendorfer responde que no es exagerado pero que puede ofender a los mafiosos. Otro ejemplo sorprendente es el del "Barba" Gutiérrez, de Quilmes, que terminó contratando al comisario Segura.¿Cómo se puede hablar de seguridad si los intendentes hacen este tipo de alianzas con las mafias policiales? Ningún director de seguridad o agencia puede aminorar la inseguridad pero sí tienen la posibilidad de hacer grandes negocios, con la seguridad privada y poniendo a su propia gente en la policía, relevando comisarios, que es una potestad del Ministerio de Seguridad.
Acerca de la política de Scioli y de Arslanián en el tema de la inseguridad, Ragendorfer resume primero qué fue Arslanián. Arslanián se había dado cuenta de que la bonaerense era una agencia policial esencialmente corrupta y decide obrar en consecuencia. Al advertir que la recaudación iba de abajo hacia arriba, piramidalmente, decide descuartizar esa estructura piramidal sacando la figura del jefe y creando departamentales que no tuviesen conexión entre sí. Lo logra, sólo que la bonaerense es como el agua: adquiere la forma del envase que la contiene, y lo que era una estructura piramidal perfectamente aceitada se convierte en una cantidad indeterminada de jaurías policiales autónomas que se disputaban entre sí el gerenciamiento del delito en la Provincia de Buenos Aires. Los bolsones de corrupción se descentralizaron y en esta estructura perversa empezaron a cobrar importancia la figura de los intendentes. La gestión de Scioli, en relación con la de Arslanian, es una especie de "contrarreforma".
Arslanian admitió que está alarmado y que por suerte aún está en vigencia la Ley de emergencia policial, que espera que no la volteen; lo alarma también que hayan restituido la figura del jefe, Salcedo, ahora, a quien venden como un tipo de la policía científica, y es un personaje muy vinculado a FASTA (
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-73828-2006-10-01.html), a la fundación Santo Tomás de Aquino, ultraderechista, a cargo de Aníbal Fosbery, que está a la derecha de Atila. Por otro lado, preocupa el nombramiento en el Ministerio de Seguridad del ex fiscal Stornelli, que actúa de un modo muy dócil frente a la bonaerense y está asesorado por personas desplazadas de la policía federal por razones de peso, como Palacios, implicado en el caso AMIA, procesado por cinco homicidios "imprudentes" durante la represión del 20 y 21 de diciembre del 2001. Hay un personaje nefasto que tiene rango de directora y está vinculada en asuntos internos: la mujer del barra brava criminal "Rafa" Diseo.
Mensajes de los oyentes.
Un oyente dijo que se iba a comprar un arma y tirar contra todo el que intente robarle. Ragendorfer advierte que es peligroso para el usuario andar con un arma, ya que la mayoría de la víctima fatales en asaltos son personas que se resisten, y si se resisten con un arma, peor. Además, uno puede equivocarse y matar a cualquier persona, lo más probable que el damnificado de un robo que quiere repelerlo muera en el intento, porque tiene que actuar contra un tipo que lo está apuntando y, para repeler esa agresión, un tipo apuntado que tiene un arma en la cintura, debe efectuar tres movimientos: no llega al tercero.
En respuesta a la pregunta de otra oyente, Ragendorfer responde que considera positivos los programas que tratan las redes de prostitución y la trata de blancas. En esto, hay complicidades de la policía y de estructuras del estado (basta recordar los casos en Catamarca o Santiago del Estero). A pesar de cuestiones narrativas con las que disiente, considera que es importante difundir este tipo de hechos para que la gente no sólo denuncie sino también se cuide. Se refiere a algunos aspectos del caso del triple homicidio de los policías, al que se había caratulado como "pasional", y sus derivaciones en compras irregulares de artefactos de tecnología por parte de la bonaerense.
Mensaje de los oyentes.